Cómo crear contenidos para mi blog o mis redes sociales

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Tanto si creas contenidos para tu web o tus redes sociales, como si estás pensando en crearlos; seguramente que te habrás preguntado alguna vez cómo deberían ser dichos contenidos para no defraudar a tu audiencia.

Pues bien, partiendo de la base de que «para gustos los colores» y que, por tanto, cualquier contenido puede gustar mucho, poco o nada según el propio criterio del que lo consume; lo que sí podemos hacer es marcarnos unas pautas, más o menos generales, sobre el tema.

En primer lugar, debes tener claro que, salvo raras excepciones, tú y tu vida no le importan un pimiento a tu audiencia y por tanto, no deberías abusar de hablar siempre de lo que has hecho, estás haciendo y vas a hacer; salvo que ello le aporte valor a dicha audiencia.

Se habla mucho de lo que engancha el storytelling -¡vamos lo que es contar historias de toda la vida!-, pero yo no tengo muy claro que eso funcione siempre, de hecho, si abusas de ello, puede que el efecto se el contrario al que esperas. Yo recibo correos de «expertos» en marketing digital, copywriting, mail marketing…, que abusan tanto del storytelling que cuando los veo en mi bandeja de entrada mi mente me dice algo así como: «a ver que chorrada me quiere contar este hoy». Sin duda un efecto muy diferente al que se proponía el autor.

Como todo en esta vida, creo que el equilibrio es la madre del éxito en la creación de contenidos y, por tanto, no deberíamos abusar de ninguna fórmula para no desgastarla. Es más, quizás no deberíamos ni siquiera tener ninguna fórmula, más allá que la de escribir o contar siendo lo más natural posible -¡Vamos, como si nadie me fuera a leer!-.

Sí deberíamos tener en consideración lo que espera un «consumidor de contenidos» cuando lee algo. Si nos observamos a nosotros mismos como consumidores de contenido, nos percataremos de que cuando apreciamos que algo nos ha gustado ha sido por alguna de las siguientes razones:

  • Nos ha entretenido.
  • Nos ha resultado inspirador.
  • Nos ha ensañado algo.
  • Nos ha convencido de algo.

No hace falta que diga que el «santo grial» de los contenidos es el que consigue aunar estos cuatro aspectos. En cualquier caso, si tu contenido no va a resultar ni entretenido, ni inspirador, ni educativo ni convincente… mejor no lo publiques, posiblemente no te sea útil ni siquiera a ti.

Para finalizar te diré los que yo creo que son los aspectos más importantes a la hora de afrontar cualquier contenido.

  • Sé auténtico: No intentes emular o imitar a nadie. En cuanto se te note, que se te notará, tu reputación caerá en picado.
  • Sé relevante: Ya sabes que para ser alguien, no hay que ser direrente, hay que ser relevante. Eso quiero decir que puedes ser como alguien de tu competencia pero deberás siempre ir un paso por delante -eso es ser relevante-.
  • Sé positivo: Piensa que ser negativo es lo fácil, criticar no tiene mérito, el mérito está en hacer que las cosas funcionen, que la vida continue. La diferencia entre un crack y un chusquero está en que el primero siempre pisa en el acelerador, mientras que el segundo solo sabe posar su pie en el freno.
  • Se honesto y coherente: Si eres honesto contigo y te muestras tal y como eres en cualquier escenario no podrás equivocarte.
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