El pasado viernes 23 de febrero de 2018 tuve la enorme satisfacción actuar como ponente en la primera edición de la WordCamp Gran Canaria. El título de la ponencia fue precisamente el de este post «Criterios de diseño de una página web para NO diseñadores«. A continuación hago un resumen de lo que allí se trató.
Ya no se concibe un negocio que no deba· contar con presencia en Internet. La comunicación es cada vez más importante en el mundo de los negocios, ya sabes que se dice que si no estás en internet es que no existes. Yo estoy convencido de que eso es así.
Criterio 1: El para quién
Debes tener en cuenta que tu web podrá ser visitada por clientes, proveedores, colaboradores, personas en busca de empleo, competencia, despistados y, como no, tú mismo, pero debes elegir a quién quieres dirigirte. La elección irá condicionada al objetivo que tengas para tu web. Obviamente, si estás pensando en monetizar lo lógico es que tu web esté pensada para esos usuarios que en algún momento pudieran convertirse en clientes y, como no, para los que ya lo son. No olvides incluir dentro del saco a aquellos que, aunque sepas de antemano que no van a convertirse en clientes, sí que sabes que pueden recomendar tus productos o servicios.
Criterio 2: El para qué
Cuando nos enfrentamos al diseño de una web, debemos tener claros los objetivos que queremos alcanzar con la misma, entre otros podrían ser:
- Tener presencia en internet y potenciar mi marca.
- Aportar valor a mi audiencia para aumentar mi autoridad.
- Aportar información «útil» sobre mí.
- Aportar información sobre mis productos y servicios.
Define claramente el «para qué» de tu presencia en internet, eso te ayudará a decidir qué debes contar y cómo debes hacerlo.
Criterio 3: Tu importas poco
En muchas ocasiones, cuando nos proponemos hacer una web, tenemos la tendencia a centrarnos -en exceso- en nosotros, en nuestros valores, en nuestros conocimientos… En definitiva, caemos en el síndrome del «yomimeconmigo» y nos olvidamos que lo realmente importante es que el visitante se sienta identificado con nuestras soluciones: qué problema resolvemos, que dolor aliviamos o que necesidad cubrimos.
Los que visitan nuestra web, raramente van buscando saber de nosotros, lo habitual es que vayan buscando solucionar algún problema o curiosidad de ellos mismos. Centra tu mensaje en tu usuario, no en ti.
Criterio 4: Si copias, mejora y adapta
Ten presente que a los buscadores, especialmente Google, no le gustan los que copian y ya te digo yo que a tus visitantes tampoco. ¿No te ha ocurrido nunca que estás buscando algo y visitas las tres primeras web que te aparecen en los resultados de búsqueda y te muestran el mismo contenido copiado unos de otros? La experiencia en estos casos no suele ser buena, nos crea sensación de pérdida de tiempo y nos obliga a restarle autoridad a las web involucradas.
Criterio 5: El Mensaje para tu cliente
En algunas web se utiliza un lenguaje que, el común de los mortales, no entendemos con claridad. Imagina en una web de una clínica de cirugía plástica en la que se nos habla de rinoplastia y otra similar en la que se nos habla de operaciones de nariz. Ambas hablan de los mismo, pero es muy probable que la segunda deje más claro, para la mayoría de los visitantes, cuál es el servicio que nos presta.
Especialmente en web dedicadas a servicios muy especializados, tenemos la tendencia a utilizar un lenguaje pensando más en nuestra competencia que en nuestros potenciales clientes. Debemos cuidar este aspecto. Nuestra web debe hablarle a nuestros potenciales clientes.
Criterio 6: Huye de las frases vacías
«Somos líderes en…»,
«Contamos con profesionales altamente cualificados que…»,
«Nos diferenciamos por la seriedad y compromiso…»
¿Te suena haber leído esto alguna vez? ¿Te lo ha servido como criterio de decisión?
Criterio 7: Las características no venden
En ocasiones, especialmente si somos muy técnicos, tenemos la tendencia a sobrevalorar el poder de las características en el proceso de venta y esto, por lo general, no es así.
Los consumidores o potenciales compradores de un producto o servicio, compramos aquello que nos resuelve problemas, cubre necesidades o cumple un deseo. De hecho, hay muchos ejemplos de productos que han desbancado a sus competidores, a pesar de no tener las mejores características técnicas. Ejemplos de ello son los antiguos vídeograbadores con sistema VHS frente a los Betamac o V2000. Otro ejemplo son los famosos ipod frente a otros grabadores MP3.
Criterio 8: Lo que no aporta valor se quita
Se dan casos en los que encontramos contenidos en web que no tienen ningún tipo de utilidad, ni objetivo claro. Creo que en el mundo del marketing se cumple el refrán: «Cuanto menos bulto, más claridad».
Criterio 9: No eches a tus visitas
Es curioso cómo podemos llegar a obsesionarnos con la llegada de visitas a nuestra web y, a la vez, regamos nuestro sitio de invitaciones a abandonarnos.
Con el tiempo te das cuenta de lo costoso que resulta (en términos económicos y/o tiempo invertido) traer tráfico a tu web, por ello, siempre me ha parecido un error colocar enlaces a redes sociales. No olvides que un visitante que sale de tu web y cae en «las garras» de una red social, es muy posible que no vuelva, habrá caído en la trampa de esta con sus vídeos de gatitos, fotos de amigos en la playa y todo una retahíla de elementos, que las redes sociales ponen a nuestro alcance para mantener nuestra atención (de eso viven).
Por tanto, mi recomendación es justo la contraria, pongamos puertas de salida en las redes sociales hacia nuestra web, pero no hagamos lo contrario, esto último solo es útil para perder tráfico y retención.
No invites nunca a nadie a que se vaya de tu web
Criterio 10: Tu web es el campamento base de tu estrategia digital
La conclusión del último apartado es que debemos hacer que nuestro sitio web sea el epicentro de toda nuestra estrategia digital, ahí es donde debemos hacer todos los esfuerzos por crear contenido de valor. Las redes sociales deben ser un elemento de apoyo y no lo contrario.
Ten muy presente que en las redes sociales tus contenidos:
- Son efímeros, de hecho no suelen tener una vida más allá de unas horas, a lo sumo un par de días (con muchísima suerte).
- Son propiedad de la red social y puede hacer con ellos lo que considere oportuno y conveniente.
- Te pueden cerrar una cuenta en cualquier momento y modificar sus términos y condiciones cuando lo consideren de manera unilateral.
Por tanto te recomiendo que seas cauteloso/a en cuanto a la importancia o relevancia que le prestes a tus redes sociales frente a tu web. Sobre esta última tú eres el/la dueño/a y señor/a, nadie decide por ti cuando un contenido deja de tener valor o cuando no.