A lo largo de mi vida he participado en cientos de presentaciones, algunas protagonizadas por mí y las más como espectador. Como puedes imaginarte he disfrutado de muchas, pero también he sufrido (y he hecho sufrir) en otras verdaderamente horribles.
En alguna ocasión he colaborado con algún amigo, compañero de trabajo e incluso cliente en la preparación de alguna presentación y mi postura siempre es la misma: «Las diapósitivas en una presentación deben ser un elemento de apoyo a la misma y, en ningún caso, deben ser la propia presentación». Por desgracia nunca he sabido explicarlo con tanta claridad como este Webinar «Diseñar diapositivas impactantes de aspecto profesional» – Gonzalo Álvarez – LIDlearning.
Creo que una buena presentación es aquella en la que, si eliminas las diapositivas, la audiencia nos las echaría en falta. Para corroborar todo esto te recomiendo que, si no has hecho ya, eches un vistazo por las cientos de charlas TED que podrás encontrar en internet. Por lo general las diapositivas, cuando las hay, no se suelen ver en los vídeos, pero sí la ven los presentes en directo en la charla.
Por último, no olvides que una presentación es lo que haces cuando das una charla, pero también lo haces cuando preparas un curso, un webinar…