En ocasiones nos encontramos un aviso en el navegador que nos indica que una web no es segura y algunas personas, al ver esto, entran en pánico y salen de ahí a toda prisa pensando que quizás ya tengan su dispositivo lleno de virus que le harán todo tipo de perrerías, por el contrario, nos encontramos con personas que aún viendo este aviso se atreven a cumplimentar formularios con datos privados: nombre, correo, contraseñas, etc.
Bueno, vamos a intentar arrojar un poco de luz sobre este asunto de la forma más breve posible, ya sabes que no quiero enrollarme mucho en estos boletines.
Si te fijas en la parte superior de tu navegador podrás ver que una veces aparece un candadito y una URL que comienza por https://loquesea.com y en otras ocasiones no ves el candadito sino una pequeña señal triangular indicando precaución y una URL que comienza por http://loquesea.com, que es como la de antes pero sin la “s”.
Pues bien, si en una web no tienes que cumplimentar ningún formulario, no debes asustarte porque mientras no haya un intercambio de datos entre tú y el servidor en el que se aloja la web, nadie va a averiguar nada que te pueda poner en peligro. En cambio, si tuvieras que cumplimentar algún formulario y enviar datos, sí que debes preocuparte.
La razón es que las webs que cuentan con “la s” (https) encriptan toda la información que se envía al servidor y en el hipotético caso de que hubiera alguien observando tu transmisión, no podría obtener ningún dato tuyo, por el contrario, cuando la web no cuenta con “la s” (http) todo el intercambio de información entre tu ordenador y el servidor se hace “en claro” es decir, sin encriptar, y cualquiera que pudiera observar el tráfico desde tu dispositivo tendría acceso a toda la información que tú estés pasando en cada momento.
Conclusión
Te recomiendo que nunca proporciones datos a través de webs que no tengan habilitado un certificado SSL (https) y que no te preocupes demasiado de ello si la web que visitas no te pide datos.
